Los aficionados a la fotografía solemos padecer fetichismos de variado pelaje: por objetivos, cámaras, accesorios… El apartado de las bolsas y mochilas es uno de mis favoritos. En todo este tiempo he ido comprando, disfrutando y sufriendo una buena parte de los modelos que hay en el mercado. Y siempre con un condicionante de partida: la búsqueda de la mochila perfecta.
Tal vez porque llevo muchos años a mis espaldas, la realidad ha conseguido calar en mi mente: la bolsa fotográfica perfecta no existe. Pero esa realidad no me aleja del placer que me proporciona probar accesorios de este tipo.
Y gracias a mis amigos de Casanova Fotografía, estoy probando y comparando una mochila conocida y con tiempo en el mercado, la Lowepro Fastpack 250 y una «insurgente» con la fuerza que sólo puede tener un fabricante chino: Benro B 400. En unos días publicaré mis impresiones y las fotografías que las acompañan.
«Permanezcan atentos a sus pantallas» ;)
Hay 1 comentario
estaremos atentos y ansiosos!!
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