El girasol mirando al cielo- Nikon D800, AF-S 14-24G, ISO 100 f13 – 1/200 – flash. © Juan Luis Polo
Tanta potencia de fuego en nuestras cámaras y tan infrautilizada en múltiples ocasiones. Los manuales de cualquier reflex actual superan las 200 páginas con facilidad, tal es la cantidad de posibilidades que incorporan. Pero rara vez nos leemos uno de cabo a rabo, tratando de analizar todas ellas.
Tal vez vez una de las herramientas menos utilizada en el formato más creativo es el flash, ya sea el incorporado o bien el que podemos colocar como accesorio. Aparte de usarlo en fotos de grupo pocas veces le damos la «oportunidad» de tener el protagonismo que se merece en nuestras fotos.
A mí me gusta usarlo en situaciones como los contraluces a la caída de la tarde, uno de esos momentos donde su entrada en escena marca la diferencia con la foto que se puede obtener. En esta ocasión un campo de girasoles me brindó el motivo para jugar a iluminar la puesta del sol.
Pero si decidimos usar el flash, hay que prestar atención a algunos aspectos básicos en esas condiciones:
Padre e hijo girasol. Nikon D800, AF-S 14-24G, ISO 100 f13 – 1/200 – flash. © Juan Luis Polo
- Exposición. La luminosidad del primer plano, el girasol, se controla con la apertura y la del fondo, la puesta del sol y el cielo, con la velocidad. Es un concepto muy básico lo sé, pero no está de más recordarlo para entender cuáles de los parametros elegidos nos producen qué resultados. En las escenas que ilustran esta entrada, la velocidad ha estado fijada en torno a 1/200 s y la apertura a un f13. O dicho de otra manera, casi al máximo de velocidad a la que la cámara es capaz de sincronizar el destello de flash. Será la única manera de respetar la luminosidad del cielo, sin que salga lavado. Y la apertura la necesaria para que el primer plano no salga abrasado con el flash.
- Flash. El flash incorporado tiene una ventaja por encima de todas: siempre está con nosotros. Sin embargo adolece de unos cuantos inconvenientes, el principal que siempre dispara «de frente». Asi que modelar con la luz del flash será cuando menos difícil. Pero a cambio la luz del sol y el contexto nos dará el juego que le falta.
- Encuadre. Tan importante como «entender» la parte técnica del flash es lo que viene a continuación: el motivo y el encuadre. En mi caso uso el angular como focal de trabajo la mayor parte de las veces. Y para ello es muy importante ser consciente de que se necesita un sujeto principal fuerte para el primer plano y un punto de fuga que establezca la dirección de la mirada para terminar de redondear la foto.
- Primer plano y fondo. Esto que parece técnico es bastante sencillo de llevar a la práctica una vez que hemos identificado el sujeto o sujetos principales. En términos de uso de angular «menos es más»: cuanto más simple es el motivo principal y cuanto menos «ocupado» de motivos mantengamos el fondo, más fácil será conseguir una foto que transmita fuerza e interés.
- Color. Otro de los aspectos a vigilar. De nuevo «menos es más», así que una gama lo más limitada posible, hará que el primer plano destaque. En las fotos de esta entrada, amarillo y azul lo dominan todo. Si se introduce más color, posiblemente resulte un motivo de distracción para el que observa la foto.
El girasol de espaldas… al sol- Nikon D800, AF-S 14-24G, ISO 100 f13 – 1/200 – flash. © Juan Luis Polo
Tras muchos años haciendo fotos desde el lado más aficionado al más profesional, algo me ha quedado meridianamente claro: la práctica conduce a la virtud. Nada de lo que los departamentos de marketing de los fabricantes de cámaras pueden vendernos, y nos venden muchas cosas, puede hacernos mejores fotógrafos. No hay más que darse un paseo por cualquiera de los foros que abarrotan el panorama fotográfico, para constatar que una nueva cámara comprada con mucha ilusión y gran esfuerzo por parte de un aficionado, deviene en bastantes ocasiones en una frustración sólo comparable al dinero que ha pagado por ella.
Y es que la fotografía consiste en entrenar el ojo, para «ver»: motivos, encuadres, color, perspectiva, puntos de fuga, tonos, interés… nada de esto lo encontraremos en una cámara, a pesar de ser el reflejo de la más avanzada tecnología. No suplirán al obligado aprendizaje, la mayor parte de las veces consistente en ver, analizar los porqués y sobre todo, practicar, practicar y practicar para aprender de nuestros propios errores.
Sin flor – Nikon D800, AF-S 14-24G, ISO 100 f13 – 1/200 – flash. © Juan Luis Polo
Y respecto a nuestra recién comprada cámara o no tan reciente, nada suple a una tarde en casa estudiando el manual y probando los diferentes ajustes para «dominar» al menos un parte de la técnica que permitirá sacar el máximo partido.
Lo segundo más imporante es dedicar tiempo a ver muchas fotos, a poder ser de los mejores fotógrafos y a leer buenos artículos, hay verdaderas joyas en internet, eso sí un 90% en ingles, que nos inspirarán para disfrutar con esta afición.
Y la última recomendación, la más importante si quieres mejorar como fotógrafo: más tiempo haciendo fotos, menos tiempo comparando cámaras y objetivos en internet. Salvo que quieras trabajar en una tienda de fotografía, claro ;-)
Hay 5 comentarios
Permíteme una pregunta, el flash lo usas en manual o en ettl, porque entiendo que para no quemar el girasol uses la apertura cerrada a f13 pero con que intensidad de flash?
gracias por el blog y un saludo.
Hola José María:
El flash en TTL. La apertura cerrada a ese número es para conseguir el máximo de enfoque.
Un saludo!
[…] Más sobre flash y luz de día: Girasoles, contraluz y un flash, sacando partido a lo que queda del día […]
Muy didáctico para un.
principiante como yo. Enhorabuena por el blog
Gracias a ti por el comentario José Ramón ;)
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